sábado, 14 de febrero de 2009

Febe, Diácono de Céncreas


La Diácono Febe
¡Luz en Céncreas!




"Auctoritas" en la Comunidad Cristiana de Céncreas




Templo de Apolo en Corinto

Céncreas, en la parte oriental del puerto de Corinto, en el istmo de Corinto que une la península con el continente. Corinto fue en la antigüedad una de las Ciudades más grandes de Grecia, sólo superada por Atenas. Su puerto principal era el Lequeo, en el golfo de Corinto, que le daba salida al mar Jónico y, a través de él, al Adriático. Poseía también un puerto más pequeño en el golfo de Egina, el de Céncreas, en el mar Egeo. En tiempos de Pablo de Tarso había un intenso tráfico y comercio, especialmente de manufacturas de bronce y cerámica. Conserva en la actualidad el recinto prehelénico del templo dórico de Apolo. El canal artificial de Corinto comunica el golfo de Egina (mar Egeo) con el de Corinto (mar Jónico y éste con el Adriático).
Cerámica de Corinto
En este puerto de Céncreas se encontraba una Comunidad de seguidores del Maestro de Nazaret. La Comunidad Cristiana estaba presidida por nuestra protagonista, la Diácono Febe (Rom. 16, 1-2). En la "Carta a los Romanos" es donde encontramos su referencia aunque realmente es la despedida de una carta a la Comunidad de Éfeso.




Realmente los saludos y recomendaciones de Pablo, donde encontramos a nuestra protagonista, estaban incluidos en una "Carta a los Efesios" pero el recolipador o copista la eliminó, posiblemente su contenido era parecido a la de Romanos. Dejó una sola Carta con un "Apéndice" donde incluyó todos los saludos a la Comunidad de Éfeso. Por tanto en la "Carta a los Romanos" están incluidas dos Cartas.




Pablo gozó de la hospitalidad de Febe, tal y como se deduce de lo que de ella dice: "Ha sido bienhechora de muchos y de mí mismo"

A Febe le da Pablo los títulos de: "Ministra" o Diakonon, "Bienhechora" y "Hermana" suya.

“Os recomiendo a nuestra hermana Febe,” escribe Pablo. La frase implica que Febe gozaba de la confianza de Pablo. Febe es la embajadora de Pablo ante los Efesios, siendo portadora de su Carta y preparando la llegada de Pablo. Él identifica a Febe por su relación con una Comunidad de fe, la Iglesia en Céncreas.


Febe es una mujer que ha recibido la llamada de Dios para anunciar el Evangelio. Ella es Misionera, Maestra y Predicadora, Preside la Asamblea. Tareas que no estuvieron libres de cansancio, sufrimiento, persecuciones... Por ello recibe la Autoridad de ser Diakonon.


"Mujer" Romero de Torres


En la actualidad el término Diakonon en Febe lo traducen por Diaconisa y no es correcto. En tiempos de Pablo el término Diakonon significaba Ministro, en masculino, y se aplicaba lo mismo a varones que a mujeres. Con el tiempo, pasados los siglos, el androcentrismo aplicó el término Diaconisa a las mujeres, otorgándoles funciones diferentes de los Diáconos varones.



Cuando los traductores (hombres, por cierto) llegaron a Rmo: 16, 1-2 y descubrieron que Pablo aplicó el término Diákonon a Febe, una mujer, decidieron que no podrían traducirlo como “Ministro.” Sus prejuicios androcéntricos no les permitían reconocer que una mujer podría haber sido Ministro de la iglesia en Céncreas. Muchos exegetas modernos, quienes comparten los mismos prejuicios androcéntricos, argumentan que Febe, por el simple hecho de ser mujer, no podía haber tenido Autoridad en la Iglesia. Pero no hay ninguna razón lingüística ni de otra índole para suponer que Febe gozaba de menos autoridad que las otras personas a quienes Pablo llamaba Diákonon. Febe ejerció las mismas funciones que sus compañeros los varones.



Prostátis: Aplicado a bienhechora o que ha ayudado a muchos se refería a la persona que presidía una asociación religiosa o cívica. Por otro lado, se usaba para designar a una persona que apoyaba una de estas asociaciones con sus propios recursos. Aunque no encontramos el sustantivo prostátis en otros lugares del Nuevo Testamento, observamos que Pablo emplea la misma raíz, pero como verbo, para calificar a las personas que presidían o dirigían a las iglesias locales mencionadas en I Tesalonicenses 5:12 y Romanos 12:8. Entonces, podemos suponer que Febe ocupaba un lugar importante en la Iglesia de Céncreas y que ella presidía los cultos. También, apoyaba a la misión incluyendo el trabajo de Pablo, con sus propios recursos.
Corinto, entre dos Golfos: el de Corinto (Salida al mar Jónico)
y el de Egina (salida al mar Adriático)




Tenemos muchas personas entre los cristianos actuales que se empeñan y dan por supuesto que las mujeres no tuvieron cargos importantes y fueron factor clave en el avance de las primitivas comunidades cristianas en las riveras del Mediterráneo. La verdad es que algunas mujeres desempeñaron roles cruciales en el movimiento de Jesús de Nazaret y fueron dirigentes destacadas al lado de los varones. Las comunidades cristianas no surgieron por arte de magia y la Iglesia no se formó de repente como una organización bien definida, con templos, funcionarios y grandes asambleas. Casi sin organización , contracultura, con fluidez y flexibilidad hacía que mujeres, esclavos, artesanos... ejercieran funciones de autoridad. Las casas de mujeres ricas fueron el núcleo principal de reunión de estas jóvenes comunidades. Aunque la sociedad de aquella época tenía muy bien definidos los roles de mujeres y varones no impedía el que numerosas mujeres tuvieran negocios y dirigieran a varones y mujeres bajo sus órdenes. Viajaban, compraban vendían y negociaban contratos. Actuaban como patronos y protectoras de grupos de inferior condición a los que prestaban asistencia financiera, apoyo ante funcionarios y protección política. Dirigían sus casas llena de esclavos y empleados y dirigían negocios propios. Las Ciudades mediterráneas de Corinto, Filipos y Roma nos ofrecen ejemplo de ello y en las Cartas propias de Pablo de Tarso queda reflejado. Las Comunidades Cristianas que nacen en estas ciudades y otras del Mediterráneo se mezclan con el resto de ciudadanos y copian la organización de la sociedad en que viven y se mueven.


Febe, Diácono de Céncreas es la responsable de la Comunidad Cristiana de este puerto de Corinto, es su Ministro y Protectora.

Corinto era un Centro Misional desde donde el Equipo Misionero de Pablo evangelizaba toda la zona creando nuevas Comunidades. Éfeso fue otro de las Centros de Misión de Pablo y sus colaboradores contribuyendo a extender el mensaje de Jesús de Nazaret por toda la zona. No sabemos quien fundó la Comunidad de Céncreas pues cuando llegó Pablo de Tarso ya funcionaba. Pablo le dio su impronta y se considera una Comunidad Paulina de referencia. Las Comunidades que fundó Pablo de Tarso y aquellas que se encontró ya fundadas pero les dio su impronta, fueron muy avanzadas en su tiempo, cuestionadas y criticadas por los más judaizantes, por aquellos que tenían fija la mirada en la ortodoxia de Jerusalén.
La Misión de Pablo, desde el principio fue concebida como una Misión colectiva, de Equipo, ésto facilitó que las mujeres se incorporaran con funciones de liderazgo. La disposición de sus casas, la facilidad para comunicarse y entrar en otras casa, las redes sociales que creaban, su servicio y generosidad hacia los misioner@s y otros cristian@s las convertían en personas ideales para las funciones de Autoridad.
En los primeros tiempos del cristianismo y durante un largo periodo, las mujeres fueron piedra angular en la edificación de la Iglesia. Durante la primera expansión del cristianismo ellas fueron pieza clave, sin ellas no hubiera sido posible.
Nunca las mujeres estuvieron tan alejadas de Roles de Autoridad en la Iglesia Cristiana como en la actualidad.



Canal de Corinto