sábado, 4 de octubre de 2008

Pablo de Tarso. Conversión. Rayo que quema, luz divina que cambia la vida.

La Biblia. "Los Hechos de los Apóstoles"
Conversión de Saulo de Tarso

Un hecho importante sucede en la vida de Saulo que marca en él una experiencia fuerte y le hace cambiar de vida. Un giro total le hace dejar de ser perseguidor de cristianos para hacerse uno de ellos.
El relato de "Conversión de Pablo" lo podemos encontrar en el libro "Los Hechos de los Apóstoles" incluido en la Biblia en el Nuevo Testamento. Es un texto escrito por el Evangelista San Lucas y difiere en la manera de contarlo a como lo hace el mismo Pablo. Es un relato escrito en el estilo llamado "Leyenda de Conversión". Una leyenda de conversión es una narración estereotipada en la que se muestra cómo a algún personaje, enemigo de Dios, se le manifestaba éste con señales extraordinarias y terminaba convirtiéndolo. Por ejemplo en Dios habla a Jacob en (Gn 46, 1-3)
Por lo tanto no debemos tomar los detalles de la conversión de Pablo de Tarso como históricos, sino como parte de un género literario convencional.
Lucas utiliza este género literario para dejar claro varias cosas:
1.-Lucas repite esta conversión tres veces. Está intentando mostrar cómo se cumple una profecía de Jesús: que la Palabra de Dios se extenderá por todo el mundo (1, 8).
2.- Lucas no sabe de ninguno de los apóstoles que haya llegado a Roma, la capital del Imperio. Por este motivo Lucas hace recaer sobre Pablo el cumplimiento de esta misión. Pero como Pablo no era un verdadero apóstol, Lucas lo muestra recibiendo del propio Jesús este encargo en el camino de Damasco. Y lo repite tres veces para que no queden dudas.

3.- El diálogo entre Pablo y Cristo en el momento de la aparición pertenece a la forma literaria de “diálogo de aparición” con la que se quiere referir a una experiencia interior imposible de contar con palabras.
Para ampliar este tema sobre conversiones puedes entrar en la página:
http://www.sc-religion.com/ Encontrarás un artículo de Carmelo Bueno Heras sobre la Conversión del apóstol Bernabé, compañero de Pablo de Tarso.

Saulo salió para Damasco con órdenes de los jefes de los sacerdotes judíos para apresar y llevar a Jerusalén a los seguidores de Jesús. Corría el mes Nisán del año 37. Gamaliel había muerto hacía poco y Saulo se presentó al Sumo Sacerdote y le pidió cartas para las sinagogas de Damasco, por el camino una luz deslumbrante lo derribó del caballo y oyó una voz que le decía: "Saulo, Saulo ¿por qué me persigues?". Él preguntó: "¿Quién eres tú? La voz le respondió: "Yo soy Jesús el que tú persigues". Saulo añadió: "¿Señor, qué quieres que yo haga?". Desde ese momento quedó ciego. Jesús le ordenó que fuera a Damasco y que allí le indicarían lo que tenía que hacer. En Damasco un discípulo de Jesús, (Ananías), lo instruyó y lo bautizó, volvió a recobrar la vista. Desde ese momento dejó de ser fariseo y empezó a ser Apóstol Cristiano.


"La caída del caballo" representa para Saulo un auténtico punto sin retorno.


"Todo lo que para mí era ganancia, lo tengo por pérdida comparado con Cristo. Todo lo tengo por basura con tal de ganar a Cristo. Sólo una cosa me interesa: olvidando lo que queda atrás y lanzándome a lo que está delante, corro hacia la meta, hacia el galardón de Dios, en Cristo Jesús". -Pablo de Tarso -

Pablo es llamado "el Primero después del único"

Pablo, después de este hecho sorprendente de su vida, empezó a predicar que Jesús es el Mesías por todo Damasco. Todo el mundo se acordaba de su etapa como perseguidor, y les sorprendía mucho. Los judíos, llenos de envidia, intentaron darle muerte, controlando todas las salidas de la ciudad, pero sus amigos le ayudaron a saltar el muro de la ciudad para escapar. Llegó a Jerusalén. Intentaba unirse a los discípulos, pero todos le tenían miedo por sus acciones pasadas.

Comenzó su actividad de evangelización cristiana en Damasco y Arabia. Es perseguido por los judíos y huye a Jerusalén, donde es visto por Bernabé quien lo lleva con Pedro y con Santiago el hermano del Señor en el año 36. Huye de Jerusalén, escapando de los judíos de habla Griega. Se lo llevan a Cesarea y es enviado a refugiarse en Tarso.

Bernabé acude a Tarso y se va con Pablo a Antioquía, donde pasaron un año evangelizando. Antioquía se convierte en el centro de los cristianos convertidos desde el paganismo. Aquí surge por primera vez la denominación de Cristianos para los discípulos de Jesús de Nazaret.

Vuelto a Damasco empieza a enseñar en las Sinagogas que Jesucristo es el Salvador de la Humanidad. Lo apresaron, tuvieron sus discípulos que descolgarlo por la noche en un canasto por las murallas de la ciudad. Muchas veces tendrá que salir huyendo de diversos sitios, pero nadie logrará que deje de hablar a favor de Cristo Jesús y de su mensaje de Paz y Amor.
Después de convertirse, Pablo cambió muchas de sus opiniones acerca de las leyes y de Dios. Veía al cristianismo como una llamada a todos los pueblos, sin tener en cuenta los requerimientos de la Ley judía. Pablo pensaba que la Ley ya no podía vencer al pecado ni a la muerte. El único que podía era Dios. Pablo nunca hablo de su conversión con ese nombre, siempre se refirió a ella como una llamada de Dios.


Pablo de Tarso, toda una vida transformada en Cristo.
Pasó por la tierra anunciando y proclamando el mensaje de Jesús de Nazaret. Enseñó con su propia vida a ser Cristo en medio de la Humanidad.
A partir del año 46 comienzan los grandes viajes misioneros de Pablo: