Pablo de Tarso
Sus "Escritos", recogidos en las Cartas dirigidas a las diferentes Comunidades Cristianas, podemos leerlos en el Nuevo Testamento.
Pablo de Tarso fue un viajero rico en la palabra escrita. A pesar de sus muchas ocupaciones y de estar en continuo movimiento por sus viajes misioneros no descuidó la ilustre y hermosa labor de escribir. No quiere descuidar las Comunidades que va fundando. Quiere estar en contacto con ellas y saber lo que pasa. Pablo como buen trabajador en la viña del Señor se esmera por enseñar a los nuevos cristianos, por alentarlos y sacarlos de dudas cuando es necesario. Por medio de sus cartas va desarrollando toda una relación amorosa entre Jesús y sus seguidores. Las primeras Comunidades Cristianas fuera de Jerusalén tienen en Pablo un defensor y una aliado ante el Maestro de Nazaret. Pablo los defiende y mima y cuando los reprende es por un amor desbordado. Las Comunidades posteriores siguen los escritos de San Pablo en estudio continuo, admirando su trabajo y ardiendo en deseos por se tan eficaz como él lo fue con el mensaje de Jesús.
Escritos (Siempre mirando a Cristo)
Se atribuyen a Pablo catorce cartas o epístolas, llamadas comúnmente "las Epístolas Paulinas", a saber:
A los Romanos
Primera a los Corintios
Segunda a los Corintios
A los Gálatas
A los Efesios
A los Filipenses
A los Colosenses
Primera a los Tesalonicenses
Segunda a los Tesalonicenses
Primera a Timoteo
Segunda a Timoteo
A Tito
A Filemón.
A los Hebreos
De estas 14 epístolas, existe consenso en que las 7 señaladas en negrita son auténticamente paulinas. Respecto a la Epístola a los Hebreos, los eruditos críticos (no cristianos) y la Iglesia Católica están de acuerdo en que no es de autoría paulina, lo que no es obstáculo para que tanto la Iglesia Católica como las Protestantes la consideren un texto válido y la incluyan en el canon bíblico.
Del resto, no existe acuerdo sobre si son de autoría paulina o han sido escritas por colaboradores o discípulos de Pablo. Según Antonio Piñero, en su libro "Guía para entender el Nuevo Testamento", una mayoría (que no unanimidad) de estudiosos cree que no son paulinas las epístolas a Timoteo y a Tito (las llamadas epístolas pastorales), mientras que sobre las epístolas a los Colosenses, Efesios y Segunda a los Tesalonicenses las opiniones están más divididas.
Pablo de Tarso traza un camino cristiano, siguiendo al Maestro de Nazaret, siendo un "Buen Ciudadano" en cualquier lugar del Universo.
